La construcción de un mundo justo y sostenible para mujeres y hombres garantizará una sociedad pacífica y duradera que comprenda la importancia de los derechos fundamentales e inalienables. Si alguna vez queremos alcanzar este estado en la sociedad, entonces alcanzar la igualdad de género es una prioridad principal. Las mujeres componen la mitad de nuestra población mundial, lo que significa que son la mitad de nuestros esfuerzos, la mitad de nuestro poder y la mitad de nuestros recursos. Si tenemos que abordar cuestiones como la pobreza y el cambio climático, entonces necesitamos todas las manos a la obra. Por lo tanto, garantizar la prosperidad y la igualdad de trato de las mujeres no solo es esencial para poner fin a otros problemas que amenazan la vida, sino también un paso fundamental para percibir un mayor sentido de justicia moral.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que si bien las mujeres son las principales víctimas de la desigualdad de género, como se ve por el número desmesurado de niñas que enfrentan discriminación, falta de acceso a la educación, menos oportunidades de participación económica y política, desigualdad salarial, matrimonio infantil , violencia sexual y trabajo doméstico forzoso—, la desigualdad de género afecta a todos. Debido a la continua opresión de las mujeres, ninguna sociedad puede prosperar plenamente. Son componentes esenciales de nuestro mundo y deben tratarse como tales.

Es por eso que me aseguré de enfatizar la importancia de honrar a las mujeres en todo el mundo. Celebrar su rica historia y sus valientes esfuerzos para luchar por sus derechos es un paso fundamental para comprender sus luchas. Me he asegurado de que en mi lugar de trabajo no haya discriminación de género al postularme para un puesto y que toda la paga sea inequívocamente igual. Tampoco existe discriminación en la prestación de servicios, ya que todos los solicitantes reciben el mismo trato, independientemente de su género, cuando solicitan ayuda económica. Este es solo un pequeño paso para asegurar que todas las mujeres sean apreciadas en mi ciudad, y mientras sea alcaldesa, habrá muchas más.